La isla italiana de Sicilia alberga los famosos naranjales, donde se recolecta la fruta madurada al sol y se transforma en zumo. Una vez exprimidas las naranjas, se recogen los restos, que normalmente se desechan. Porque esta fruta es mucho más de lo que parece: un capricho de moda que dura.

Alrededor de la mitad de cada naranja exprimida suele quedar como residuo sin utilizar. Sin embargo, estos restos aparentemente sin valor son sorprendentemente útiles y se transforman en un valioso recurso. Aquí es donde comienza el innovador proceso, que es un componente esencial en la producción de Orange Fiber: la celulosa contenida en la cáscara y la pulpa se extrae y se prepara para su posterior procesamiento.

La celulosa de la piel y la pulpa de naranja se combina con celulosa fresca procedente de bosques gestionados de forma sostenible. Esta mezcla no sólo reduce la necesidad de nuevas materias primas, sino también el volumen de residuos. Gracias a la tecnología más avanzada, esta mezcla de celulosa se transforma en fibras frescas de Lyocell. A continuación, las fibras se hilan para crear un nuevo tejido.

El tejido vaquero producido con Orange Fiber se convierte en una prenda acabada. Este innovador material se caracteriza por su excepcional ligereza y transpirabilidad. Un tejido vaquero cómodo, especialmente suave y agradable sobre la piel. Ideal para las cálidas temperaturas del verano y para tu dosis diaria de vitamina D(enim).